Saturday, October 3, 2020 Last Update: 11:28 AM ET
ASESINAN A GERARD WAY Y DEJAN EN ESTADO DE COMA A FRANK IERO
En New Jersey, a 10 kilómetros de la residencia de Frank Iero guitarrista de My Chemical Romance, fue encontrado el cuerpo despedazado de Gerard Way de 43 años, junto a su camioneta en un acantilado en el límite de New Jersey con New York. El cuerpo estaba irreconocible, aparentemente la camioneta después de chocar había explotado, lanzando los restos de Way por diferentes zonas del acantilado. Este fue reconocido por sus restos de ropa, su anillo de compromiso, sangre y un mechón de cabello regados en la carretera. La policía esta investigando si la muerte de Way fue debida a un accidente o un asesinato premeditado, que es la teoría que baraja la policía. Lo mismo hacen con lo sucedido con Iero, quien fue encontrado desnudo, esposado, golpeado salvajemente sobre un charco de orines en la cocina de su casa en New Jersey. La policía tiene la teoría de que dejaron a Iero pensando que había muerto, puesta que Jamia Néstor su ex esposa cuando lo encontró, Iero no tenia indicios de vida. La policía esta relacionando ambos delitos por la cercanía de estos y la relación que había entre los miembros de la ya legendaria banda de rock My Chemical Romance. La policía de New York y New Jersey aun no a podido interrogar a Frank Iero, quien esta en estado de coma desde el incidente.
Tres días después de haber sido salvajemente golpeado, Frank Iero salio del coma en el que estuvo y abrió los ojos en el hospital general de New Jersey. Solo había conversado con sus hijas Cherry y Lily, su ex esposa Jamia y su madre Linda, quienes estaban la mayor parte del día a su lado en el mes que ya llevaba internado. Preguntaba por Gerard de vez en cuando, pero nadie se había atrevido a contarle aun que este había muerto. Linda Pricolo madre de Frank, había prohibido las visitas, ni sus amigos Ray Toro, James Dewees, Tim Hagevik, Matt Pessilier, Matt Cortez y Bob Bryar, integrantes y ex miembros de la banda, pudieron visitarlo, debido a esta restricción. La prensa se alboroto al verlos en la puerta del nosocomio, sin poder ingresar.
- Señor Iero, tiene visita
- ¿Quién es? – preguntó Frank a la enfermera
Mikey Way tuvo mejor suerte. Se escabulló de la prensa y logro ingresar a la hora que Linda Pricolo, Jamia Néstor y sus hijas se habían retirado del hospital.
Soborno a la seguridad que cuidaba la puerta de Frank y a una enfermera para poder entrar y verlo, quienes no se opusieron al ver que era Mikey Way, el bajista de la misma banda de Iero, a quienes le dieron el pésame por la muerte de su hermano y lo hicieron ingresar haciéndole prometer que no le diría a nadie que había estado en la habitación con Iero.
- Hola… soy yo
Frank vio a Michael James Way de pie en la puerta de su habitación en la clínica, con una caja de regalo en las manos y una mueca en la boca, que bien podría pasar por una sonrisa, pero claro con Mikey nunca se sabe.
- ¿Qué haces aquí? – fue lo único que pudo decir Frank
- Hola, yo… aquí estoy al fin, si, al fin ¿no?
- … - Frank no entendía que demonios quería decir Mike, así que prefirió callar
- Te traje esto – le acercó una caja de regalo
- Michael que demonios haces acá
- Vine a verte, supe lo que te paso, eh estado pésimo estos días luchando conmigo mismo. Ir o no ir, es un dilema ¿sabes?
- No, no se nada
- Bueno… - puso la caja de regalo sobre el regazo de Frank - ¿no vas a abrirlo?
Respiro hondamente y contó hasta diez en su mente. ¿Qué demonios hacia Mikey en la clínica? No sabia nada de él desde la llamada misteriosa hace más de un mes, además después de eso no tenia la más minima intención de saber de su existencia. Frank miró la caja con recelo. ¿Era una bomba? Estaba asustado por el incidente en la cocina de su casa. No todos los días un loco te droga, te desnuda, te agarra a golpes, te esposa y se orina encima de ti. No, esas cosas no ocurren a menudo y menos son fácil de olvidar. Entonces ahí estaba con la cajita de regalo en su regazo, frente a Mikey y la mueca rara que fingía ser una sonrisa en sus labios.
Sigilosamente toco el paquete y lo acercó a su oído. ¿Sonaría tic TAC? No lo sabia, era mejor cerciorarse. La mueca de Mikey en la boca, se convirtió en una sonrisa que en vez de ser contagiosa, puso la piel de gallina a Frank.
- No es una bomba tonto – dijo Mikey mirándolo – ahí puse una tarjeta, espero te guste todo, OH Dios espero que si, vamos ábrelo ¡que esperas!
Frank miró la tarjeta colgada en el moño que adornaba la caja de regalo. Era azul y tenía un gato naranja sonriente. La abrió y decía:
Espero que te guste,
Mikey
¿No pudo decírselo de frente en vez de escribirlo en una tarjeta? Mikey seguía de pie frente a el, con los ojos muy abierto, ansioso de que Frank abriera el paquete.
- ¡Vamos, ábrelo!
Frank arrancó la tarjeta, el moño y miró el paquete nuevamente con recelo. ¿Seria algún virus letal?
- ¿Cómo entraste?
- ¿Qué?
- ¿Quién te dejo entrar? Mi madre no dejo ingresar ni siquiera a Ray
- Yo tengo mis secretos… vamos Frank ábrelo, que me harás enojar y no te va a gustar
Ya de por si no le gustaba que lo visite. Con precaución empezó a sacar el papel brillante color dorado que envolvía el paquete ante los ojos brillosos de Mikey y su mueca en la boca que parecía una sonrisa. La caja decía Hawaianas y había un dibujito de una pareja tomada de la mano caminando frente a una playa. Abrió la caja y un par de sandalias color naranja aparecieron ante sus ojos. La Mueca en la boca de Mikey se amplió más. Frank pensó que si volvía a sonreír así, le daría un par cardiaco.
- ¿Qué es esto?
- ¡Sandalias!
- ¿para que?
- Para irnos juntos a la playa
- ¿Qué?
- Que nos vamos a Ibiza
- ¿nos vamos? – preguntó incrédulo - ¿te volviste loco o que?
- Loco estaría si sigo permitiendo que sigas aquí encerrado, además así te olvidas de lo que paso… ¡Ibiza te va a encantar! ¡alquile una hermosa casa privada frente al mar! – la mueca de Mikey se volvió a ampliar y Frank sintió que esta vez si le daría un infarto al corazón
- Ya conozco Ibiza, Gerard me llevo ahí en el intermedio del Tour del The Black Parade
- Ah si claro, Gerard
- Si Gerard, por cierto… ¿puedes decirle que venga? Le pedí a la enfermera que lo deje entrar
- O sea que yo te compro unas lindas sandalias naranjas, alquilo una maldita casa en Ibiza y tu me dices que ya fuiste con Gerard, ¿Solo te importa el jodido Gerard?
Y ahí estaba otra vez los cambios de humor de Mikey. ¿Habría tomado su medicamento en la mañana? Frank lo dudaba. Busco el botón para llamar a la enfermera, no tenia intenciones de estar un minuto más a lado del loco de Mikey, pero este se dio cuenta de sus intenciones y le sujeto la mano.
- Anda llámala, ella no va a venir, le dije que nos deje a solas, además aun no me haz respondido
- Mira Mikey, no se que bicho te a picado que ahora quieres jugar a que somos amigos, no se nada de ti desde ese día me llamaste, ahora me visitas burlando la seguridad y me quieres llevar a Ibiza… o sea a mi no me interesa viajar, ni hablar, ni verte
- Yo solo quiero ser tu amigo ¿ni siquiera eso me puedes dar?
- Mikey hemos estado viajando juntos por 20 años y luego de eso me dices que quieres ser mi amigo
- ¡Es que siempre todo para ti fue el jodido Gerard! ¡Ni siquiera muerto te deja en paz!
- ¿muerto? ¿de que demonios hablas Mikey?
- ¿Qué? ¿No lo sabias? Uy muy mal…
- Mikey no juegues con la vida de tu hermano
- Gerard esta muerto, bien muerto, exploto hizo ¡pum, pum!
- Estas mintiendo
- De verdad ¡murió! Exploto, sus pedacitos deben estar por ahí enterrados… por ahí, si encontraron todos, claro
- Mikey estas hablando de tu hermano, de tu sangre
- Ya, pero mi sangre fue muy ingrata y ya no esta por que hizo ¡Pum, Pum! Así que ponte las jodidas sandalias y vámonos a Ibiza por que ya me estoy cansando de estar parado aquí
Frank apretó el botón, que llama a la enfermera de turno, más de diez veces seguidas pero esta no apareció. Desesperado miró por la ventana y comprendió que ya no tendría ni una brizna de paz a partir de ese momento.