martes, 9 de agosto de 2011

Capitulo XIV

14






La enfermera retiro a Michael Pedicone de la cocina.
Mikey fingió no verlo e ingreso mirando a Frank quien caminaba apretando el celular a su cuerpo, aferrándose a este, a Gerard, a sus e-mails, a sus conversaciones por MSN. Mikey solo sonreía, lucia calmado, su caminar lento, su mirada perdida, su sonrisa ausente, sus pasos largos, pesados. Caminaba por la casa tocando las paredes, buscando el olor de Frank impregnado en cada rincón. Se siente en casa, pero no se lo dice a Frank, no quiere asustarlo, que se orine, que se ponga nervioso y lo grite o peor aun lo bote. Hoy no, hoy las cosas tienen que cambiar.
A su lado, Frank lo observa tocar las paredes y se pone nervioso, aprieta sus piernas rezando en silencio “puedes hacerlo, eres el amo de tu vejiga, puedes controlarla”.
Cruzaron la cocina y llegaron a una pequeña salita, donde había fotografías familiares, de sus hijas, de sus padres incluso alguna de su boda y claro de la banda. Mikey sonreía, se veía en los cuadros ¿Cuántos años habían pasado de esas fotos?

- Pasemos al comedor, ahí podremos conversar – dijo Frank en voz baja
- Conversar – dijo Way mirando a Frank, los ojos cargados de esa luz melancólica – eso es lo que quiero, tenemos tanto que conversar

Un suspiro intenso nace de los adentros de Frank, los ojos de Mikey brillan ¿suspira por mi? Algo en el piensa que si. Por su parte Frank levanta su celular, ningún mensaje nuevo. Gerard sigue en su cabeza, ¿Dónde estas mi amor? ¿Realmente te desconectaste o me haz bloqueado?
La mano de Mikey se acerca a la de Frank, intenta tocarla pero este no lo deja, Mikey baja la cabeza y finge que no paso nada, caminan hacia el comedor, donde hay una mesa de madera de 4 sillas, y posters, muchos posters de la banda. Presentaciones de hace mas de 20 años pegadas en la pared formando un bonito papel tapiz.
Honda Civic Tour 2011 dice uno, Mikey lo mira, lo acaricia, cierra los ojos, los recuerdos vienen a él.
Tengo una crema para esas picaduras de mosquitos.



Aun puede sentir la crema en sus manos, tocando la espalda de Frank, acariciándola.
Tanto tiempo desperdiciado, tantos años echados a la borda.

- ¿Te acuerdas? – le pregunta Mikey acariciando el afiche, Frank asiente ¿Cómo no recordarlo?

El recuerdo de Frank era distinto. Esos mosquitos le carcomieron la espalda, pero lo olvido, las imágenes que le venían a la cabeza eran de días antes de comenzar el Honda Civic Tour. Todos los días de espera habían sido una tortura para el, habían tenido una pelea fuerte, Gerard le había dicho muchas cosas, Frank terminó llorando, metiéndose drogas que juró no probar mas, encerrado en su casa, comiendo chocolates, metido todo el día en la cama.

- Compre… le compre esto a las gemelas – dijo Gerard sacando un par de cajas de juguetes de la maletera

El primer cumpleaños de sus hijas fue el pretexto. Jamia había organizado una fiesta para ellas donde había invitado a los conocidos más cercanos que tenia, entre ellos Gerard y su familia. Este había aparecido esa tarde con dos cajas inmensas de regalo, su esposa y la pequeña Bandit quien entro con ganas de ir al baño. En un descuido de Jamia quien recibía a otros invitados, ambos se quedaron solos en el jardín, Gerard seguía con las cajas sobre los brazos, la mirada gacha, la vergüenza en su cara. Lo había insultado, le había dicho su vida, se había desfogado con él por que con Lindsey no se atrevía, sabia que si le buscaba pleito en vano, esta le lanzaba un ladrillo en la cabeza.



- Es por su cumpleaños, luego del Comic-Con fui con Mikey a comprar unos juguetes y… pensé que – Frank miro la caja de juguetes, no lucia molesto, estaba triste, aun le dolía lo ultimo que le había dicho – bueno que… era un buen pretexto para verte…

Los payasos, magos hacían de las suyas en el jardín de la casa, Frank dejo los regalos a un lado y le hizo un gesto con la mirada a Gerard para entrar. En silencio entraron al comedor donde Mikey Way estaba de pie en esos momentos mirando el mismo cartel que Frank, teniendo otros recuerdos, sus manos, la crema para los mosquitos, la espalda desnuda de Iero.
Gerard continúo hablando.

- Lo siento mucho, no debí…
- Ya cállate – dijo Frank plantándole un beso en los labios, colgándose de su cuello, con los ojos aguados, las lagrimas a punto de explotar
- Lo siento Frankie, Bandit estaba enferma, no me invitaron este año al Comic Con, tuve que colarme, pedirle a alguien que me ponga en la lista a ultima hora
- Olvídalo, te creo
- Estaba enojado por todo ¿entiendes? Encima Lindsey me estaba jodiendo como siempre y…
- No importa – le dijo Frank sosteniendo el rostro de Gerard entre sus manos – yo siempre estaré para ti, siempre
- Lo se, te amo
- Y yo a ti

Frank se toco los labios mientras las imágenes seguían pasando desesperadas por su mente. ¿Por qué se había desconectado así? ¿Seguía molesto? ¿Debería enviarle un correo pidiéndole disculpas? Habían pasado mas de 10 años del Honda Civic Tour y el aún sentía los labios de Gerard sobre los suyos.
Gerard, ¿Dónde estas?
Por otro lado, Mikey Way lo miraba ansioso ¿Por qué Frank se toca los labios? ¿Acaso quiere que lo bese? Acerco su rostro a este quien no se movió, rozo sus labios a los de Frank,

- Gerard – dijo Frank entre suspiros


¿Gerard? Mikey alejo su rostro del de Frank.
¿Gerard? Pero como demonios podía seguir con lo mismo. El había venido para conversar, había estado preocupado todos estos meses por él, pensaba que estaba muerto, nadie le daba razón de su paradero y el encuentro en la comisaria, fue terrible, quería arreglar las cosas y ahora Frank le decía Gerard, siempre el maldito Gerard, siempre su maldito hermano mayor, su sombra, el hijo de puta que le había arrebatado la felicidad. Su rostro se congestiono, Frank estaba con los ojos cerrados, esperando un beso y lo único que recibió, fue el sonido del chasquido de la mandíbula de Mikey desencajando ambos maxilares y situándolos nuevamente en su sitio.
Frank retrocedió, choco la pared, se sostuvo a ella ¿Ya no es el 2011?

- ¡No puedes olvidar al maldito Gerard de una puta vez!
- Cállate, no sabes lo que dices
- ¿No se lo que digo? ¡El maldito Gerard esta muerto!
- ¡No! no lo esta el esta vivo
- ¡Hizo PUM- PUM! Pero es que aun no lo entiendes
- Pero tu dijiste, los e-mails
- ¡Esta muerto, bien muerto!
- ¡No! No es cierto ¡Sabes que esta vivo!

Mikey empezó a sobarse el rostro, jalarse los cabellos. ¿Por qué no puedes olvidarlo?

- No te eh hecho entrar aquí para que me vengas con la cháchara de que Gerard esta muerto, tu sabes bien que…
- Yo no se nada – lo interrumpió Mikey – Gerard esta muerto ¡Bien muerto! ¡Grábatelo bien, hizo PUM - PUM!
- ¡Cállate Mikey! ¡Cierra la boca!
- No, no voy a cerrar la boca hasta que tu no estrenes la única neurona que te queda y entiendas esto ¡Gerard esta muerto!

El personal de seguridad de Frank estaba viendo la escena desde la pequeña salita. No sabían si intervenir o soltar la carcajada que tenían aguantada desde que Mikey entro a la casa. Ver un marica haciendo rabietas todo el día ya era cosa diaria con Frank, pero verlo peleando con otra marica por una marica muerta, no era cosa de todos los días.

- ¡Mientes maldito loco!
- ¿Loco? ¡Ah no señor!… ¡Yo no estoy loco!
- ¡Donde esta Gerard!
- ¡No estoy loco! – gritó Mikey tan fuerte que posiblemente se escucho hasta México.
- Mikey por Dios, Gerard es tu hermano, esta vivo y tú lo sabes ¡Como puedes ser tan mierda!
- ¿Tan mierda? Ahora yo soy el mierda, el loco, un loco de mierda
- ¿Qué es lo que sabes? ¡Dímelo antes de que llame a la policía!
- Jajajaja ¡a la policía! No creo que a Gerard le agrade que llames a la policía
- De que demonios hablas
- ¿Qué pasa, Gerard no te lo ha dicho?
- Mikey por Dios ¿Qué cosa sabes? ¿sabes donde esta?
- ¿Qué?
- ¡Donde esta Gerard!
- ¿Gerard? Que pasa Frankie, aun no superas la muerte de mi hermano
- Acabas de decirme que…
- Yo no eh dicho nada
- ¡Mikey!
- Será mejor que descanses, vendré otro día, creo que prefiero verte meando encima que hecho una mariquita histérica

Mikey se alejo de Frank y dio media vuelta dirigiéndose a la salida, Frank corrió detrás suyo y empezó a jalarlo del brazo, a suplicarle que le cuente todo pero Mikey solo ladeaba la cabeza de un lado a otro, no con una sonrisa cínica, si no con una sonrisa triste, el semblante desencajado, los ojos con una luz… ¿triste?

- ¡No te vallas por favor! – dijo Frank apretando sus piernas, agarrando torpemente su celular, buscando los e-mails de Gerard - ¿Vez? – le dijo a Mikey mostrándoselo - ¡Esta vivo! ¡Por que no quiere que llame a la policía!
- Oh Frank – dijo Mikey ladeando la cabeza de un lado a otro
- ¡Esta vivo! – gritó Frank con los ojos ya aguados, la mano sudorosa, el celular temblando
- Que importa si Gerard esta vivo, total… tú ya estas muerto

Frank se quedo de una pieza luego de que Mikey hablo por última vez y dejo de jalonearle la ropa. No vio la lágrima que se deslizo por el lagrimal de Mikey antes de salir de la casa. Se sentó en el piso, mirando el vacío al borde de un shock nervioso.

- ¿Señor? ¿Se encuentra bien? – le pregunto uno de sus hombres de seguridad
- Gerard… esta vivo y Mikey sabe donde esta pero no quiere decirme ¡no quiere decirme! Y no puedo ir a la policía ¡Gerard no quiere que vaya a la policía!

Cayo de rodillas al piso estallando en llanto, mientras su seguridad intentaba de consolarlo vanamente con pequeñas palmadas en la espalda, la enfermera de Michael Pedicone y este en su silla de ruedas veían la escena desde el umbral de la puerta.
El único ojo de Michael se movía, se movía y se abría como plato, mientras la enfermera sonreía mientras Frank a lo lejos, se desagarraba en llanto.